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El vaivén de las olas

Deja de perseguir grandes sueños si al final no los vas a disfrutar.

De qué te sirve tanto esfuerzo si la vida al final te sabe mal.

De qué te sirve ir a la otra punta del mundo, si te molesta la postura en el avión, el cambio de la hora, el frío polar, el vaivén de las olas o el calor tropical.

De qué te sirve lograr ese sueño si no lo vas a disfrutar.

Ahora bien, si disfrutas del café en el bar de la esquina, del paseo por el jardín viejo del colegio, del griterío de los niños al pasar, de no llegar a nada a tiempo, de necesito unos cuantos clientes más para llegar a fin de mes, sin pensar en nada más…

Entonces cumple aquel sueño, sal a volar, vete al fin del mundo, y ahí disfrutarás de la postura en el avión, del cambio de la hora, del frío polar, del vaivén de las olas o del calor tropical.

 

 

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Como los peces

Tu vida NO VA A SER ese instante en el que todo te va mal, en el que te duele la cabeza, te han despedido, se ha reído de ti el destino, o tienes ganas de despertar de este maldito sueño, en el que te enredas cada vez más.

Tu vida no va a ser lo que dicen tus miedos que será. Sigue leyendo «Como los peces»

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Flamante frac

Si tu vida fuese muy diferente, con un blanco horizonte de frente, luminoso y radiante como un diamante,

Si fueses capaz de soportar las inclemencias del tiempo, las tormentas de la vida y el frío polar, con una amplia sonrisa como si nada fuese mal,

Si no te diera miedo la oscuridad de las profundidades, ni tuvieras una casa que pagar, con una asquerosa hipoteca a treinta años que librar, Sigue leyendo «Flamante frac»

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Lentejas con chorizo

Últimamente se habla mucho de luchar por los sueños, y la gente de a pie o bien se deprime porque no tiene un sueño por el que luchar, o bien se pone a ello así mismo, a pelo, sin arnés ni nada de nada.

Bueno, por supuesto existen más opciones: tener un sueño: no cumplirlo nunca y vivir creyendo que de haberlo cumplido se hubiese sido mucho más feliz. Esta última opción es la más perversa de todas… Aunque, ahora que lo pienso, la opción de ponerse manos a la obra, cumplir el sueño y descubrir que ni con esas se es feliz, tampoco tiene desperdicio. Sigue leyendo «Lentejas con chorizo»