Vivir la cuarentena… o dejarla pasar.
En la sesión 8 de quimioterapia, a falta de 12 y de varias intervenciones, y por supuesto, de unos resultados que podían ser malos, me puse a pensar en el largo camino que me faltaba por recorrer, y las consecuencias horribles que podrían suceder, y llegué a una conclusión: lo mejor era no pensar.
Hay quien en situaciones adversas tiene la enorme habilidad de pensar en positivo, hay quien tiene la habilidad contraria: ver sólo lo negativo.
Yo decidí que si no me creía a pies juntillas que todo iría bien, y que pensar en positivo no me salía del alma (¿Si la vida te da limones haz limonada?) lo mejor que podía hacer era no pensar, y eso hice, y para conseguirlo, entre quimioterapia y quimioterapia me senté a escribir cuando mi estado físico me lo permitía, y a lo largo de un año y tres meses escribí un libro que será publicado en unos meses, y bailé, y limpié mi casa de arriba abajo, y publiqué una novela que llevaba en el cajón guardada más de diez años, (Todas mis razones y otros desastres, en Amazon) con lo que ello implica: editarla, repasarla…hice lo impensable por no pensar en todo lo que tenía que pasar, para no pensar en la ruina económica (era una autónoma “cobrando” una baja de autónoma durante un año, con lo que eso implica) en mi salud… Al fin y al cabo, la situación era inevitable: tenía que pasar por ello, lo pensara o no, y el resultado sería el que fuese, lo pensara o no.
Por eso ahora, si te está costando estar en tu casa, o no preocuparte por tus familiares si están bien (si están mal, preocúpate, no te puedo pedir otra cosa), por tu propia salud, por la ruina económica… y no eres de los que piensan en positivo con facilidad, siempre tienes la opción de no pensar, e intentar pasar por todo esto de la mejor manera posible.
Rescata una afición, lee más, prepárate un baño, dibuja en un papel un tablero de la oca y hazte unos dados si no tienes juegos de mesa, pero intenta no dejarte llevar por la falta de ánimo, porque de esto vamos a salir, y el día que lo hagamos, que lo haremos, no te quepa duda de eso, lo haremos habiendo vivido este tiempo, en lugar de haberlo sufrido, o de haberlo dejado pasar.
Y justamente porque hay una cruda realidad fuera de nuestras casas, en los hospitales, y porque todo esto es un mazazo social en general, y personal para muchos, es importante no dejar de darse cuenta de que hay mucha gente que daría lo que fuera a cambio de que la vida les otorgara un par de meses más en sus casas, con los suyos ¿vamos a dejarlos pasar?
Ana Cardona Patau 